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Carla Otero: “Ser aliada me ha convertido en mejor persona”

La Inclusion & Diversity Leader para España de Willis Towers Watson reconoce que “aún queda mucho por hacer, en especial en el ámbito profesional”

 

myGwork celebra unas jornadas en las que ofrece la posibilidad a los ‘aliados’ de contar por qué lo son y qué hacen en su día a día para apoyar a la inclusión de la comunidad LGBTI+

 

Un ejército, por muy poderoso que sea, necesita la ayuda de sus aliados para alzarse con la victoria. La historia así lo ha demostrado. Y es que son precisamente éstos últimos los que pueden desequilibrar la balanza.

 

A lo largo de los años, la sociedad ha librado cientos de batallas por la ansiada libertad. Esa por la que a día de hoy siguen peleando las personas LGBTI+. Una comunidad que busca ese derecho que le permita expresarse, tener las mismas oportunidades laborales y, en definitiva, ser quienes son. Una lucha en la que no están solos, ya que cuentan con el apoyo incondicional de sus aliados.

 

Ahora myGwork, la comunidad de negocios inclusiva para profesionales LGTBI+, quiere ponerles cara y darles voz. Lo hace con unas jornadas en las que les ofrece un espacio en el que poder dar a conocer por qué tomaron la decisión de convertirse en ‘Aliados’ y explicar qué hacen en su día a día para ayudar a la comunidad LGBTI+. Les agradece así su esfuerzo e implicación.

 

Carla Otero, Inclusion & Diversity Leader de Willis Towers Watson, es aliada desde hace mucho tiempo. El motivo que le llevó a tomar esta decisión fue “que sé que es lo correcto. Ser aliada es algo que me lo exige mi conciencia. Tenemos que favorecer una sociedad más justa y no mirar para otro lado si aún sigue existiendo algún tipo de discriminación. No me perdonaría el hecho de pensar que estuvo en mi mano y no hice nada para cambiarlo”.

 

Desde myGwork consideramos que el rol del aliado es esencial en la sociedad actual. Es una figura que realmente ayuda a la comunidad LGBTI+. Lo hace, como dice Carla Otero, “de manera visible e incondicional, con el único objetivo de que las personas LGBTI+ se sientan seguras, protegidas y, sobre todo, respetadas, tanto en el ámbito laboral como personal. Y no solo hay que serlo, sino además parecerlo. Un aliado lo es 24/7. En la empresa, en su entorno personal, con la familia, etc. y adquiere el compromiso moral con la sociedad en general de promover la tolerancia y el respeto hacia las personas LGBTI+ siendo agentes del cambio. Para mí es fundamental el papel que desempeñan si queremos garantizar entornos laborales diversos e inclusivos que se basen en el respeto, la tolerancia y la integración. El aliado apoya y promueve, con sus palabras y con sus actos, que las personas LGBTI+ estén felices en su entorno y sean ellas mismas pudiendo brindar todo su potencial y trabajar con dignidad”.

 

Y es que, aunque España es uno de los países donde se han aprobado leyes pioneras de cara al reconocimiento y la inclusión LGBTI+, a día de hoy siguen existiendo situaciones de homofobia en los centros de trabajo. Algo que, por desgracia, pasa desapercibido en mayor medida entre personas no LGBTI+, tal y como queda patente en el Proyecto Europeo ADIM ‘Avanzando en la gestión de la diversidad LGBT en el sector público y privado’.

 

En dicho estudio se puede ver, por ejemplo, que las personas no LGBTI son menos proclives a tener que escuchar rumores sobre su identidad y orientación sexual -el 17% frente al 36% de trabajadores LGBTI+-; a ser víctimas de burla o insultos por ser LGBTI+ -5% en lugar del 13% de empleados de esta comunidad-; estar presentes mientras alguien hace un chiste o un comentario negativo acerca de las personas LGBTI -15% contra un 36%-, o ser injustamente apartados de la posibilidad de un ascenso o subida salarial -un 2% ante un 7% en el caso de personas LGBTI+-.

 

La idea es, por lo tanto, que el aliado consiga que sus compañeros LGBTI+ “no se sientan discriminados, no tengan que tolerar burlas o bromas discriminatorias y, además, dé la voz de alarma ante injusticias. En definitiva, utilizar su zona de influencia para promover la igualdad”, apunta Carla Otero.

 

La Inclusion & Diversity Leader, al igual que myGwork, anima a otras personas a convertirse en aliadas “porque cuando entiendes, conoces y comprendes a la otra parte, se te abre la mente. Como dice Audrey Hepburn: ‘Con el tiempo y la madurez, descubrirás que tienes dos manos: una para ayudarte a ti misma y la otra para ayudar a los demás’. Además, es algo que te cambia la vida. Creo, de corazón, que me ha hecho mejor persona porque he aprendido mucho. Por ejemplo, a ser más consciente de los sesgos, a pensar en los demás y en sus sentimientos, a ser más empática y, sobre todo, a cargarme de razón y de argumentos para hacer entender que toda la diversidad es necesaria por lo mucho que aporta. Algo en lo que he de reconocer que me ha ayudado el hecho de contar con amigos que me han enseñado en estos años a valorar a las personas por cómo son, sin juzgar y sin etiquetas”.

 

Carla Otero ha comprobado en primera persona lo que es ser etiquetado por otra persona. Lo vivió precisamente por ser aliada. “Recuerdo que una vez me echaron en cara que yo estaba fomentando la homosexualidad, y me quedé pasmada. Al principio me dolió, luego reconozco que fue, y sigue siendo hasta ahora, una de las grandes motivaciones que me anima a seguir. El poder impulsar el cambio en formas de pensar que para nada reflejan el sentir de una sociedad es algo que realmente me apasiona”, comenta la aliada, quien no llega a entender “la falta de empatía y la ligereza con la que algunas personas aseveran o se dirigen hacia otras en tono despectivo. Aún hay mucho sesgo que pulir, yo incluida por supuesto. Soy de una generación que aún habiéndonos educado en el respeto, hemos escuchado durante muchos años chistes, imitaciones, bromas… Y la verdad es que hemos evolucionado mucho, eliminando sesgos inconscientes arraigados que afortunadamente cada vez se oyen menos. Me alegra mucho que las nuevas generaciones sean más abiertas y que definitivamente se estén rompiendo barreras en cuanto a la desigualdad”.



 

Eso sí, aunque parece que todo va -o como diría el maestro, progresa adecuadamente-, no hay que bajar la guardia. “Queda mucho por hacer, en especial en el ámbito profesional. Hay que ser conscientes de que para muchas personas LGTBI+ no es fácil ser ellas mismas en el trabajo por el miedo a consecuencias negativas que lamentablemente siguen pasando hoy en día. Debemos asegurarnos de proporcionar un entorno donde todas las personas se sientan cómodas e incluidas para que puedan alcanzar todo su potencial. No nos olvidemos que detrás de las compañías y sus resultados, están las personas”, afirma Carla Otero.

 

La empresa en la que trabaja, Willis Towers Watson, es una de las que dio el paso hacia la visibilidad como muestra de que lo que les importa es el trabajador, más allá de su condición sexual. Algo que enorgullece a nuestra aliada, quien piensa que “contar con aliados es una manera más de velar y hacer cumplir de forma coherente la estrategia de I&D, y en concreto por la inclusión LGBTI+ en las empresas. En WTW somos firmes defensores de los Derechos LGBTI+. Desde 2012 mantenemos una política de tolerancia cero con cualquier tipo de discriminación. Entre otras medidas, disponemos de LGBTI+ Inclusion Networks en todas las áreas y geografías, donde trabajamos juntos para crear una comunidad y promover la inclusión a nivel local y mundial. Realizamos numerosas campañas de concienciación, y con el hashtag #BeYouatWTW recordamos que la implantación de políticas de diversidad LGBTI+ ayuda a que la empresa consiga mayor productividad, mejor reputación, además de un mayor compromiso y un orgullo de pertenencia de equipo”.

 

 

Un ejemplo a seguir

 

Willis Towers Watson ha ido más allá en la persecución de la igualdad y la integración dentro de su compañía. Ha puesto en marcha numerosas acciones formativas para aliados y también para People Managers con el fin de abordar la importancia de los líderes inclusivos en temas LGBTI+. Realiza también campañas de concienciación durante el mes del Orgullo donde organiza charlas inspiracionales para sus empleados de España y de América Latina. También participa en eventos como speakers (myGwork, Out&Equal) y colabora en artículos de alto impacto en media (Capital Humano, Shangay, myGwork) y en redes sociales.

 

Asimismo, celebra el Día Internacional de la Visibilidad Lésbica, el Día Internacional de la Visibilidad Trans, y contribuye con diferentes asociaciones como Fundación Seres y Trabajando en Positivo (por el VIH), además de otras acciones de concienciación y formación en la empresa. En WTW disponen de una línea de teléfono confidencial a nivel mundial para informar de cualquier discriminación a una persona LGBTI+. 

 

Es miembro fundador de REDI y forma parte de la Junta Directiva como vocal desde su fundación ayudando y contribuyendo con su experiencia, pero sobre todo con su ilusión de crear un mundo mejor donde haya igualdad de oportunidades para todos, sin importar la raza, género, edad, orientación sexual, identidad de género o nivel económico.


 

Cinco recomendaciones para ser un buen aliado

 

1.- Aprende cada día un poco más. Es imposible saber todo sobre un tema, más aún si es tan amplio como el mundo LBGTI+. Por eso es importante que el aliado no crea saberlo todo y siga tomándose su tiempo de cara a seguir aprendiendo más sobre las personas que forman parte de la comunidad LGBTI+.

 

2.-Ábrete para que los demás también lo hagan. Si quieres que una persona LGBTI+ se sienta cómoda contigo, tú debes mostrarte siempre tal y como eres. Nadie es perfecto, pero el hecho de ser tú mismo va a provocar que la otra persona sea capaz de contarte su experiencia, de decirte lo que siente o piensa sin miedo.

 

3.- Un hecho vale más que mil palabras. Compórtate siguiendo tus ideales y muestra a todo el mundo, en especial a quienes agreden verbal o fisicamente a un miembro LGBTI+, que no vas a consentir que se realicen este tipo de acciones. Un aliado deberá lidiar con algunos obstáculos para apoyar abierta y activamente a las personas LGBTI+, pero la satisfacción que recibirá a cambio no tiene precio.

 

4.- Haz las cosas con naturalidad. En realidad nadie está obligado a ser un aliado, sino que éste lo es porque así se lo dictamina su corazón. Por eso no hay que ser complicado o ir analizando las mil maneras de llegar a un punto; simplemente hay que hacer las cosas como son, sencillas.

 

5.- La diversidad es un factor común. Los aliados son personas que saben que no hay una única forma de ser un aliado y que todos pueden adoptar el término de una manera diferente, y eso está bien.

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